Santo Domingo (EFE).-
Chocar en la final de la Serie del Caribe con Gigantes del Cibao, equipo anfitrión del torneo, pinta como un reto particular para el mánager de los Caimanes de Barranquilla, la novena colombiana que ha sorprendido al eliminar en las semifinales al conjunto venezolano Navegantes del Magallanes.
“No quiero decir que República Dominicana será un rival fácil, pero es un reto más para mi”, declaró José Mosquera minutos después de que la novena colombiana derrotara por 8-1 a Navegantes, y a horas de conocerse su rival en el juego decisivo por el título: Gigantes del Cibao o Charros de Jalisco.
Una eventual final entre Caimanes de Barranquilla y los anfitriones del torneo plantearía a la vez un duelo de colombianos en los banquillos: Mosquera de un lado y Luis Urueta del otro.
El directivo de los Caimanes recordó que durante la fase previa de la Serie del Caribe su equipo venció dos veces al representante de Venezuela y que, en ese mismo orden, también quiere derrotar en dos ocasiones a los Gigantes, que perdieron el invicto con Caimanes el lunes pasado.
Mosquera definió a los Charros de Jalisco como un conjunto duro, sobre todo por el gran pitcheo que ha mostrado desde que comenzó la competición en Santo Domingo.
Gigantes y Charros se enfrentan más tarde en el estadio Quisqueya Juan Marichal.
